A Akemitsu Akegami siempre le dijo su padre que “nadie puede vivir solo”… pero él está muy decidido. Después de todo, su padre seguro que no lo decía con las mejores intenciones, y Akemitsu no tiene ningún deseo de llegar a ser como ese asqueroso. Pero cuando un encuentro fortuito con una joven le deja con pensamientos demasiado impuros, decide hacer lo que debe: convertirse en monje budista y renunciar a las costumbres mundanas. Pero el templo al que decide dedicarse… ¿está lleno de mujeres? ¿Y esa misma joven también está allí? ¿Qué puede hacer un hombre?