Por cada Dios que existe, hay alrededor de mil videojuegos basura en este mundo. Errores, bugs, colapsos en las texturas, escenarios inconsistentes. Esas son las cosas que llena de dolor y remordimiento a los jugadores de todo el mundo. Pero un cierto chico ama participar en estos videojuegos basura, y ha decidido desafiar un videojuego bastante popular en la comunidad, para variar. Como resultado, tanto el mundo dentro del juego como el mundo real alrededor del chico comienzan a cambiar y, aún así, las especificaciones del horrible juego aún dan escalofríos al chico.